viernes, 30 de noviembre de 2007

CORTEJO.


El cortejo o galanteo es un ritual que realizan muchos animales antes de aparearse. Cada tipo de animal tiene un ritual propio de su especie y distinto al de las demás; pero en esencia todos los cortejos tienen la finalidad de suprimir durante cierto tiempo la agresividad para que pueda haber un acercamiento y, por último, el apareamiento. En primer lugar, ha de existir un sistema de comunicación que permita identificar sexualmente a cada animal y detectar la predisposición de la hembra al apareamiento. Tras el acercamiento se suceden una serie de comportamientos peculiares, hasta que la pareja se encuentra en disposición de aparearse. Estos comportamientos siempre son los mismos en cada especie y además carecen de sentido para cualquier observador; por esto se dice que constituyen un ritual. Pueden ser muy variados, desde rascar o batir el suelo con las patas hasta simular estar comiendo, rozarse y enlazarse con los cuellos, o hacer cierto tipo de exhibiciones. Se supone que la función de muchos de los extraños adornos que caracterizaban a los dinosaurios estaba relacionado con el cortejo.

LA TERRIRORIALIDAD.


No todos los dinosaurios desarrollaban un comportamiento territorial. Muchas manadas de herbívoros, por ejemplo, formaban grupos cohexionados. Pero entre los carnívoros es muy posible que se dieran luchas por mantener un territorio exclusivo del individuo, o de la pareja en época reproductora. En esencia, se trata de delimitar y defender su coto privado de caza. Los límites del territorio se mantenían marcados mediante heces u otras señales olorosas y, una vez establecidos, se evitaban muchos conflictos. El comportamiento territorial estaría desarrollado de forma especial en los machos al inicio de la época reproductora.

JERARQUÍAS DE DOMINANCIA.



Es probable que los dinosaurios que vivían en grupo tuvieran un comportamiento social basado en una jerarquía de dominancia, que se establecía tanto en función de la agresividad como del tamaño o la fuerza en sí. las luchas para decidir quién era el ganador o el perdedor debían de estar ritualizadas, como ocurre en la mayoría de los animales que desarrollan comportamientos sociales, de manera que se parecían más a exhibiciones de fuerza que a peleas. En ocasiones, podía ser más importante tener, por ejemplo, una cresta de mayor tamaño y más roja, o emitir un rugido más potente, que poseer una musculatura más poderosa. Una vez establecida la jerarquía de dominancia, cada individuo sabía el lugar que le correspondía en el grupo.

viernes, 23 de noviembre de 2007

LOS DINOSAURIOS


Remontarnos al origen del entorno del sur del continente americano, significa por un lado ingresar en el mundo fascinante y misterioso de la paleontología, que estudia todos los seres animales y vegetales que habitaron este suelo hace millones de años y ya no pueden ser encontrados con vida, y por el otro, ingresar al conocimiento de los testimonios que el ser humano fue dejando de su vida y costumbres, en muy diversas formas de expresión, a través de la arqueología.